Somos pareja y somos profesionales de la imagen. 

Tras muchos años trabajando en diferentes medios, decidimos aunar nuestros conocimientos y dedicarnos a lo que de verdad nos gusta: el mundo de la fotografía.
Disfrutamos con el trabajo bien hecho, por lo que somos incansables, atentos, respetuosos, pacientes…
Queremos captar emociones reales, esas que aparecen sin avisar y que duran sólo un instante.
La naturalidad y la frescura son para nosotros la mejor fórmula para que un reportaje de boda sea perfecto.

¿Cúales son nuestras habilidades?

Era una fría tarde de invierno, el tipo de día en que el cielo se oscurece antes de tiempo, sumiendo la ciudad en una penumbra que invita a refugiarse en casa. Mi hijo, que solo tenía 3 años en aquel entonces, y yo caminábamos de la mano por una calle empedrada. El aire fresco nos envolvía mientras el crujido de nuestras pisadas rompía el silencio de la noche.

De repente, sentí cómo mi hijo empezaba a tirar con fuerza de mi abrigo. "¡Un Tiranosaurio! ¡Un Tiranosaurio!", me gritaba, señalando con su diminuto dedo una pared de piedra que se alzaba en la calle contigua.

Lo miré, intrigada, y luego dirigí mi vista hacia la dirección que él señalaba. Observé la pared una y otra vez, pero no vi nada fuera de lo común. 

"¿Dónde?", le pregunté, tratando de comprender qué veía.

Con la misma emoción en sus ojos, me volvió a señalar la pared. Pero esta vez, algo cambió en mí. Decidí dejar de lado mi visión adulta y ver a través de sus ojos, los ojos de un niño lleno de imaginación y asombro. Volví a mirar la pared, pero ahora con la mente abierta, permitiéndome soñar por un momento.

Y ahí estaba. ¡Un imponente Tyrannosaurus Rex! La sombra de un arbol se proyectaba en la pared de tal manera que solo un niño podría percibir como la figura de este majestuoso dinosaurio.

Sin pensarlo dos veces, saqué mi cámara y rápidamente capturé ese momento. "¡Andrés! ¡Corre! ¡Ponte ahí con él!" le dije, y él se paró junto a su nuevo amigo imaginario con una sonrisa que nunca olvidaré. Gracias a esa fotografía, esa hermosa sensación quedará grabada para siempre, como un tesoro que podremos revivir una y otra vez.

Vivamos y veamos la vida con los ojos de un niño, y descubramos juntos la magia que nos rodea.

CONOCE NUESTRO ESTUDIO,

NUESTRO GRAN LOGRO

La Historia de Nuestro Estudio: Un Legado Familiar que Renació Durante la Pandemia:

Nuestro actual estudio es mucho más que un simple espacio de trabajo; es un lugar cargado de historia y emociones, un rincón de nuestro legado familiar que se ha transformado a lo largo de los siglos. Lo que hoy es un estudio vibrante y lleno de vida, fue antes una zapatería, y antes de eso, una tienda de comestibles. Incluso más atrás, este espacio albergó una pastelería que endulzaba las tardes de nuestros antepasados, y mucho antes, era una casa de vecinos que resguardaba historias de convivencia y comunidad.Esta casa ha pertenecido a nuestra familia durante cientos de años, siendo testigo del paso del tiempo y de las generaciones que dejaron su huella en ella. Con el tiempo, la casa comenzó a deteriorarse, perdiendo su vida y su brillo original, hasta convertirse en un espacio olvidado. Sin embargo, la pandemia, ese momento tan difícil que cambió la vida de todos nosotros, nos dio la oportunidad de reflexionar y decidir sobre el futuro de este lugar tan especial.Fue entonces cuando decidimos coger el toro por los cuernos. Con determinación y mucho amor, nos propusimos reformar la casa, darle una segunda oportunidad y devolverle la vida que había perdido. La tarea no ha sido fácil, y aunque aún nos quedan cosas por hacer y mejorar, cada rincón del espacio refleja nuestra esencia y la historia que llevamos en el corazón.Este proyecto no solo ha sido una renovación física, sino también un renacer emocional para nuestra familia. Hoy, nuestro estudio es un homenaje a las generaciones que vinieron antes de nosotros, un espacio donde la historia y la modernidad se encuentran, creando un ambiente único y lleno de significado.Si alguna vez tienes la oportunidad de visitar nuestro estudio, podrás sentir la energía de los tiempos pasados, combinada con la pasión y el esfuerzo que hemos puesto en cada detalle. La pandemia nos enseñó la importancia de valorar lo que tenemos, y ahora, más que nunca, estamos orgullosos de nuestro espacio, un verdadero reflejo de nuestra esencia familiar.